Me llamo la atención cuando diversas autoridades de Estado Unidos con una irresponsabilidad total declaraban que México es un Estado fallido, la crisis que nuestro país vive actualmente en materia de salud por esta nueva enfermedad denominada Influenza Porcina o Influenza H1N1 le demostró a los americanos que el Estado mexicano funciona como tal, como Estado, el gobierno del presidente Calderón reunió la evidencia médica para dictar medidas extraordinarias frente a una epidemia jamás padecida por la humanidad, porque junto con los de Marcelo Ebrard y Enrique Peña Nieto, así como con el Poder Legislativo, y demás Gobernadores parecen haber comprendido y asumido la responsabilidad que la salud es primero y que no importan los partidos ya sean azules, amarillos o tricolores (luego no vayan a decir que es una maniobra del pan por que los tapabocas son azules), ni los protagonismos absurdos.
Las autoridades federales y locales se acoplan rápido, bien y de buen grado. ¡Por fin!, el Estado actúa como Estado. En los primeros días de emergencia, los políticos nos evitan el típico pleito de declaraciones. México lleva algunos días sin que nuestros representantes nos inunden con estúpidas discusiones entre Gobernantes. Cuando Calderón dijo el Domingo que 929 de los mil 300 afectados por el virus de la influenza porcina habían sido dados de alta, nadie salió a objetar el dato.
Vuelvo a insistir, ¡por fin!, el Estado funciona. Diagnostica el mal, informa de que se trata de un padecimiento nuevo, nos informa de que se trata y usa los medios para difundir que es curable y que hay medicinas en los hospitales. Los medios comprenden y colaboran, también de buen grado. Entonces se ordena el cierre de escuelas y publica el decreto que permite a las autoridades de Salud aislar a pacientes con el virus, entrar a casas y locales.
Aquellas voces que profetizaban pestes medievales se hunden en el ridículo. La idea del “Estado fallido” se borra. Existe miedo entre los ciudadanos también hay que decirlo, que es algo nuevo y que no se había vivido al menos recientemente en nuestro país, pero hay que reconocer que las autoridades están trabajando, que han tomado medidas extremas y necesarias para este caso extremo.
Personas sin escupulos a través de publicaciones y correos electrónicos, han publicado irresponsablemente versiones tan descabelladas como:
Es un invento de Felipe Calderón “para distraer la atención”.
“Estados Unidos la fabricó “para tapar el problema de la crisis financiera” (claro, no explica por qué todo el mundo les sigue la corriente).
Esto si definitivamente son patrañas a las que no debemos darle importancia.
Ahora existe otro punto que preocupa y en el que debemos de trabajar todos los mexicanos, la imagen que ahora el mundo tiene de nosotros al ver por televisión etc., las calles vacías, los estadios de futbol sin público, las misas suspendidas, la gente con tapabocas, después de que esta emergencia sanitaria pase vendrá otra parte del problema la cual es tremendamente difícil, el gravísimo impacto económico de la influenza, La economía también se altera por el transporte, el comercio, los servicios públicos, y el sistema de pagos. Los gastos siguen pero de donde sacas el dinero para gastar si no trabajaste o generaste durante lo que dure esta emergencia sanitaria, aunque los que saben de esto comentan que una vez pasada la emergencia la recuperación económica será veloz ojala así sea…
Que no caiga, que no caiga...!