¿Héroes?...

Escuchaba la semana pasada decir lo siguiente a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, donde como una heroína aseguraba:

“En mi reciente visita a México, me quedó abundantemente claro que los cárteles de la droga superan en armas al gobierno mexicano, las policías y el Ejército, y necesitamos intentar corregir ese desequilibrio…”

Los gringos como nuestros salvadores como una especie de superhéroes, y vienen a mi mente cuando jugaron a “salvar” a Cuba con el inútil pero criminal boicot comercial; intentaron “salvar” a Vietnam, y corrieron con la cola entre las piernas; soñaron “salvar” a Somalia, y la dejaron peor; lo hicieron en Irak, e incendiaron Medio Oriente.

Uy que miedo ¿que nos espera?

Nadie discute que poseen mejores armas que los policías federales y estatales, las cuales son adquiridas como dulces en miles de armerías del sur de Estados Unidos, a todo lo largo de la frontera.

¿Será cierto que los narcos tienen mejores armas que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina de México?

En vez de intentar “salvar a nuestro país”, y jugarle al héroe como ya lo han hecho con otros pueblos y naciones, lo que la señora y su jefe Obama deben hacer es romperse la madre por cerrar la ventana de muerte que su Congreso mantiene abierta.

Otro tema (aparte de la influenza) es que México es líder en pornografía infantil. En ese contexto, agarraron a otro cura pederasta metido en una banda de traficantes de pornografía infantil.

¿Y que creen? oooootraaaa veeeeezzzz la alta jerarquía católica minimiza el caso, que raro ¿verdad?

Primero era El Peje, luego El Chapo y ahora el verdadero peligro para México es esta mala influenza lo que nos tiene al borde del abismo.

Es curioso que con bombo y platillo nuestros diputados anuncien reformas judiciales sobre el tema, para que los pederastas, enquistados en organizaciones religiosas, orfanatos, escuelas y demás reciban 18 añotes de cárcel. Ah, y de 250 a dos mil doscientos cincuenta días de salario mínimo en materia de indemnizaciones por aplicar los métodos del Padre Maciel a la niñez, el llamado por no pocos rolleros con curul, el futuro de la patria.

¡Que justicieros! ¡Qué generosos! ¡Qué admirables! A pa vatos!...que huleros los diputados…

Que no caiga, que no caiga…!