El gobierno debe repensar su estrategia con los delincuentes a los que detiene. “La Barbie” se adueñó de la tele varios días lo que al final provocó que la imagen de sanguinario se transformara, bajo la mirada de algunos televidentes, en la de un tipo que hasta cae bien. El caso del “JJ” tiene tintes parecidos. “La Barbie” le habló a las cámaras de la SSPF, en tanto que Balderas Reyes lo hizo ante dos conocidos conductores de televisión.
Es un error colocar a los presuntos delincuentes en entrevistas ante los medios antes de que comparezcan ante el MP. La SSPF se ha distinguido por los montajes. El secuestro de Rubén Omar Romano tuvo un desenlace difícil de creer. Vimos cómo el ahora entrenador del Santos estaba siendo liberado en el mismo momento en que salía de una especie de sótano. Fue un doloroso secuestro que terminó en una puesta en escena. Igual pasó en el caso de la detención de la francesa Florence Cassez. Fue detenida en el Estado de Morelos, y al día siguiente llevaron a los medios a un rancho en el Estado de México para hacernos ver que acabada de ser detenida.
A las autoridades les ha dado por hacer de sus obligaciones un circo mediático. ¿Tenía sentido que “La Barbie” se la pasara 25 minutos a lo largo de tres días en horario triple A, para que conociéramos sus versiones de algo que no tiene valor jurídico y que no ha refrendado ante el MP? ¿Tiene sentido que el ahora afamado “JJ” sea entrevistado por doña tele, a pesar de que lo que diga tampoco tenga valor jurídico y lo cual de seguro desmentirá ante las autoridades?
Lo único que hicieron “La Barbie” y el “JJ” fue ganar adeptos, mostrarnos su gusto por las playeras Ralph Lauren, y además poner en entredicho todo lo que nos habían dicho de ellos, y particularmente poner en duda las investigaciones sobre lo que pasó en el “Bar Bar”.
Se entiende que quieran dar a conocer y presumir lo que hacen, pero qué necesidad de lo otro
Es un error colocar a los presuntos delincuentes en entrevistas ante los medios antes de que comparezcan ante el MP. La SSPF se ha distinguido por los montajes. El secuestro de Rubén Omar Romano tuvo un desenlace difícil de creer. Vimos cómo el ahora entrenador del Santos estaba siendo liberado en el mismo momento en que salía de una especie de sótano. Fue un doloroso secuestro que terminó en una puesta en escena. Igual pasó en el caso de la detención de la francesa Florence Cassez. Fue detenida en el Estado de Morelos, y al día siguiente llevaron a los medios a un rancho en el Estado de México para hacernos ver que acabada de ser detenida.
A las autoridades les ha dado por hacer de sus obligaciones un circo mediático. ¿Tenía sentido que “La Barbie” se la pasara 25 minutos a lo largo de tres días en horario triple A, para que conociéramos sus versiones de algo que no tiene valor jurídico y que no ha refrendado ante el MP? ¿Tiene sentido que el ahora afamado “JJ” sea entrevistado por doña tele, a pesar de que lo que diga tampoco tenga valor jurídico y lo cual de seguro desmentirá ante las autoridades?
Lo único que hicieron “La Barbie” y el “JJ” fue ganar adeptos, mostrarnos su gusto por las playeras Ralph Lauren, y además poner en entredicho todo lo que nos habían dicho de ellos, y particularmente poner en duda las investigaciones sobre lo que pasó en el “Bar Bar”.
Se entiende que quieran dar a conocer y presumir lo que hacen, pero qué necesidad de lo otro