miércoles, 6 de mayo de 2009

La Influenza y sus afectados...

En los días pasados hemos tenido que alterar de manera drástica nuestras actividades diarias, en el trabajo, hasta en la forma de divertirnos, y hemos establecido una forma de interacción con distancia, que es opuesta a nuestra manera efusiva de demostrar afecto, el saludarnos de mano, el beso, abrazo y apapacho tal vez en unos estados de la república se vivió mas esto de la distancia que en otros, (personalmente creo que en mi Ciudad se exagero, que se despertó un gran miedo más allá de lo que estaba pasando), en mas de una vez me paso que al intentar saludar a alguien me dijeran; “disculpa pero dicen que no hay que saludarnos de mano” y me dejaban la mano extendida, o al ir a la iglesia y no saludarse por lo de la cochina influenza, o en la boda de un amigo gente en la fiesta con traje pero con el tapabocas, eso si a la hora de tomar del vaso no era problema quitarse momentáneamente el tapabocas.

El presidente Felipe Calderón, en la conmemoración de la batalla de Puebla, declaraba “El frente de batalla ha sido México y aquí hemos defendido a toda la humanidad de la propagación de este virus”, en este punto sería injusto acusarlo de exagerar por haber accionado eficazmente un dispositivo sanitario apegado a las normas. La Organización Mundial de la Salud y mandatarios extranjeros, desde el estadounidense Barack Obama hasta el español Zapatero, lo reconocen.

Ayer en sus declaraciones el Presidente se notaba satisfecho con su rol en esta contingencia ya se han reconocido a quienes “en cumplimiento de su deber” ayudaron a estabilizar el brote, es decir desquitaron el salario que sale de nuestros impuestos. Sin embargo, no deben olvidar nuestras autoridades que mientras ellos celebramos algunas victorias, miles de mexicanos sufren sus muy personales derrotas.

Mientras ayer el Presidente daba su discurso, seguían en el piso de algún hospital cientos de “pacientes”, en espera de ser atendidos en salas de emergencia (paciencia un común denominador entre el enfermo y el personal del sector salud, unos la necesitan para no desesperarse y esperar su turno en ser atendidos, y los otros la necesitan para atender a tantas personas). Todos los afectados merecen atención oportuna, pero también empatía de los altos funcionarios. Debe ser así porque las tragedias personales que trajo el virus no se han ido con la disminución de la contingencia, por que mientras el gobierno escucha música triunfal, en gran parte del país permanecen meseros, vendedores y maleteros sin poder ganarse el salario del día.

Son decenas de miles los trabajadores que perderán ingresos por la caída de sectores clave como el turismo y el consumo de alimentos. También lo son las empresas pequeñas y medianas, los negocios pequeños que si de por si ya estábamos padeciendo ahora se agudizó más por este episodio.

Un breve espacio para mencionar la perdida de memoria de algunos países, a China se le olvidó el apoyo de México para su ingreso a Naciones Unidas (aquí deberíamos solicitarle congruencia al Sr. Presidente por un lado declara "México quiere respeto no caridad" pero por el otro lado acepta la caridad que nos da China cuando al mismo tiempo este país pone en cuarentena a nuestros paisanos); a Argentina nuestro respaldo para consolidar su democracia; a Francia el trabajo diplomático en los tiempo del 9-11 e inicio de la guerra en Iraq, y de Cuba, Chile, Perú, y hasta la Conmebol mejor ni digo nada...
Que no caiga, que no caiga...!

1 comentario:

Lau dijo...

Hola!!
Mi cerebrillo está medio confundido por todo esto...que si fue, que si no fue...ya no se nada!!!! después de una semana fue suficiente para que mi nivel de paranoia empezara a descender jejejeje